quiero que vuelvan esas navidades en que era chico y esperaba toda la tarde sin poder dormir siesta para que mi papá y mi mamá se levantaran a poner el árbol... me gustaban las lucecitas de colores...yo pensaba que esas luces eran mágicas...
extraño cuando una vez puesto el árbol, me metía dentro de él (metia toda la cara entre las ramas) y miraba esas luces, y me parecía que había toda una ciudad dentro, que los monitos eran los habitantes y las luces de colores eran las luces de sus casas, y todos eran vecinos, eran amigos...
mis hermanos me invitaban a adivinar si el viejito nos traería las cosas que habíamos pedido, yo aceptaba ir a hablar con ellos, esa emoción me embriagaba... apenas podía deshacerme de ellos volvía a ensartar mi cabeza en el árbol...
era rico perderse
era rico olvidar cosas feas
era rico sentirse poderoso y con magia
era un momento en que delicados hilos mágicos hacían que mis papás no se levantaran enojados de la siesta
era un día al año, sólo un día que yo quería que durara para siempre
yo quería que nevara para que el frío hiciera que todos nos arbazáramos...
mis hermanos ya no peleaban...
comíamos un pan dulce que tenía cositas de colores como el árbol...
la comida era con luz tenue y eran puras cositas ricas...
miro ahora y no puedo negar que algo de pena me da
el tiempo es una dimensión cruel
el camino es sólo en un solo sentido
el año pasado no pude poner el árbol, fue mi primera navidad solo y estuvo llena de emociones contradictorias
esta será la segunda, pero tengo un árbol espectacularmente grande y ya no está esa sensación del año pasado.
lo que realmente extraño es esa magia infantil que rodeaba la navidad... a veces la siento dentro de mi corazón que se esfuerza por contener y no dejar salir...
está mal que uno quiera ser así, como un niño que cree en la magia, en este día del año??
muchos dirán que no, muchos pensarán internamente que esto es ridículo...
pero yo la necesito
es magia pura, sutil y sublime, tiene que ver con los delicados hilos de la transparecia y de lo inefable... algo que está ahí inexplicablemente y que se mueve por los misteriosos caminos de lo invisible, algo que atrapa sólo si tú quieres ser atrapado y cuando sucede te acoge en brazos de aire fresco y te dice al oido que siempre serás un niño y que la magia está ahí en los colores, en el aroma de estos días que llegan aunque todo se interponga...
la emoción de la navidad para mí se confunde con melancolía pero no lo es, porque es una energía que te impulsa a sacarle sonrisa a todo el mundo...
feliz navidad a todos los que me acompañaron este año
gracias por la paciencia y por el cariño
gracias por la cuota justa de compañía.
