La Letra en el Hielo

 

Siendo el sol una joya

La luna una lágrima

El cielo el mantel de una gran cena

He estado pensando en ti

en tus flores que fueron mi primera sorpresa en primavera

En como traté de reemplazarte tantas tantas veces

la muerte seguirá como una vieja silenciosa enredándote la lengua,

encrespándote los dedos, ....

sí, está de visita,

llegó abriendo la puerta de par en par;

no querrás ver su sonrisa, ni su canto.

Sin embargo y por mucho que quieras evitarlo,

firmará las murallas de tu casa,

botará uno a uno los cuadros,

dejando tus brazos desnudos,

como aquel día en que sacaste una a una las hormigas de su boca.

Tenías las manos grandes y podrían haber acogido mi tormenta...

Había una sonrisa acogedora y un océano que tocaba el firmamento en tu pecho...

Tenías un jardín tan tan tan grande y tan aromático como si hubiese sostenido una gran taza de té...

Mis palabras no tienen peso ni importancia

pueden sonar muy bien puestas

como un par de calcetines bien guardados en el cajón

que a nadie molestarán.

Solo suenan en armonía

Mis palabras carecen de sangre

son como el aliento de un fantasma

o un muerto que vaga por el bosque negro.

Miento cuando puedo y puedo siempre mentir

las palabras brotan peligrosas

con sortilegios de mentiras

nada más peligroso que el vacío de una mentira

Una mentira es una boca abierta

que carece de dientes

que tiene hambre voraz

que nada puede satisfacer

He estado pensando en tI
en cómo ennegreces el cielo
en la bandada de cuervos que has traído

He estado soñando contigo
en los ríos que has desviado
con sabor amargo

Pisas,
el suelo y sus piedras.
Las bestias huirán siempre.
Pero ¿a dónde?
No hay islas para naufragar
La muerte es segura
compañía imperfecta

La simetría de la existencia
te contempla junto con la vida.
Es que nunca aprendí
que venía acompañada de tí

La voracidad, la estrategia de tu simetría
estamos encarcelados
como las frutas en las ramas de un árbol donde aún no han madurado.

Quizás no hay otros caminos
creía ser diferentes, todos se van extinguiendo
por el clima, por los depredadores

Nosotros nos extinguiremos con nuestras propias heces
pudimos haberlo logrado
nos depredamos en un escenario grande de inhumanidad

El ojo ha crecido
ha despertado
ha dormido bosques
los pantanos deslizan su materia
la ventana se cierra de golpe
la puerta cruje con las visagras
y la desesperación se va haciendo enorme

La Generación de las Ventanas Cerradas (EDITION LIMITED-SPECIAL CHRISTMAS EDITION)

Después de los acontecimientos que reinaron en el lugar, el orden nuevo instalado, las criaturas venidas de un lugar que no eran ni adentro ni afuera, hubo un momento sagrado, un momento que es sagrado en todo nuestro universo...

Varias ventanas cerradas comenzaron a iluminarse de colores tenues y sutiles. La gente del lugar comenzó a quedarse en silencio, con miradas hacia adentro. La reina se mantuvo silenciosa y ausente durante los días que duró esta incómoda e inusual celebración.

En uno de los cruces más amplios de los pasillos internos del lugar varias personas y niños llenaron de animales disecados una simple instalación y pusieron en su interior una criatura viviente que era mejor no mirar... si hubieras estado ahí te habrías impactado por las dimensiones de su cabeza y la ausencia de piel de su cuerpo, sus chillidos eran tan impresionantes como la sangre que dejaba su rastro en cada movimiento que hacía sobre la superficie en la que se encontraba posada...

Una mujer con dos alfileres en los párpados representaba su madre... Un hombre joven y de barba con una gran expresión de dolor representaba a su padre, un cordero intervenido con alas de cuervo representaba una criatura celestial...

Si tú hubieras estado ahí, te habrías espantado por la dantesca imagen. Pero si tú eres de aquellos que mira más allá de lo obvio, más allá de la comprensión, si eres de los que miras con los ojos del alma, habrías respetado su concepto de la belleza, habrías comprendido que la intención de lo profundo y trascendente estaba pintado en el rostro de todo este mundo dominado por extranjeros que llegaron derribando murallas, con actitudes crueles y endiosadas.

En otra de las esquinas del lugar en uno de los árboles muertos hace ya millones de años, se pusieron adornos, ojos de vidrio, trozos de metal, coronas antiguas, trozos de vestidos antiguos, frutos secos... y como sistema de iluminación cada rama tenía en sus gajos, esas piedras que descubrieron y que producen luz fría, algo que nuestro mundo no conoce...

La Generación de las Ventanas Cerradas IV

La mujer que vino desde afuera se autoproclamó REINA en una ceremonia singular y destacada en la que debieron asistir todos empujados por mensajes enviados en un lenguaje crudo y comprensible bajo las puertas de todos... Sin embargo, la ceremonia que contó con 777 sacrificios humanos de gran crueldad, fue comentada, cantada, gritada y bailada en lenguajes absolutamente crípticos para todos los habitantes. En uno de los sacrificios una niña de unos 7 años gritaba desesperada mientras era empujada en una escalinata resbalosa por la sangre de los sacrificios anteriores, en cada caida era pinchada con un fierro caliente por uno de los eunucos que lucía una flecha ensartada en su frente y cuya otro extremo salía por la parte inferior del craneo. La multitud que observaba semejante espectáculo se conmovió más al ver la imagen de la REINA que había sido liberada de los alfileres que lucían sus ojos el día que llegó... Lo impresionante de su mirada es que en ella no había nada humano, nada que hablara de piedad, ni del más mínimo sentimiento ni emoción, casi parecía aburrida. Si no se hubiese tratado de su propia coronación todos los que la veían dirían que sólo estaba ahí por una obligación suprema. La anciana que intentó leerles a los niños hacia un tiempo, agrupó silenciosamente a un grupo y leyó fragmentos del libro sagrado, en el mecionó un lugar olvidado por los dioses, ese lugar era este, en el que se encontraban, eso podía dar una pista de la presencia de esta mujer y su séquito...todos los habitantes comprendieron la torpeza de su ignorancia...ese lugar estaba descrito como el lugar abandonado, si lo hubieran sabido, quizás habrían previsto o prevenido la venida de estos visitantes que no tenían el menor interés en ser ni comprendidos ni mucho menos aceptados. Ellos sabían que para ser un dios sólo se necesitan personas que sean obligadas a la adoración...

La Generación de las Ventanas Cerradas II

....TIERRA DE LOS DIOSES...había sido escrito en la arena húmeda por la lluvia... La extraña mujer ciega y su cortejo comenzaron a estudiar el lugar, ellos mirando y ella olfateando y extendiendo sus largas y huesudas manos como si se trataran de radares. Abrió la boca sin emitir sonido y de pronto luego de unos momentos un extraño zumbido, como de insectos comenzó a hacerse notar... si hubieras estado ahí probablemente hubieses tenido la misma expresión de los que allí vivían. Pronto su boca se abrió hasta que las comisuras se comenzaron a rasgar y la sangre a brotar, la quijada completa de la mujer estaba expuesta como una gran herida, la boca se extendía en dimensiones colosales y desde dentro un enjambre de insectos salía violentamente al exterior ante los espantados ojos de aquellos de adentro que nunca antes habían visto semejantes seres.... Los artropodos rápidamente se pegaron a cuanta pared, ventana cerrada, muralla, muro, suelo, techo y superficie presentaba el lugar. La presencia de los insectos volvió el lugar totalmente negro. y aquellos que fueron alcanzados por los mismos se ahogaron porque no dejaron orificio sin cubrir. En total quietud los insectos mantuvieron una pequeña vibración en el lugar... La mujer cerró su dañada boca que fue rápidamente atendida por los eunucos que trajo su cortejo, agregó algunas pequeñas instrucciones con sus manos en un lenguaje como de sordomudo que nadie comprendía. Todo el cortejo tomó las cosas del carruaje y comenzaron a buscar un lugar donde alojar, la mujer fue trasladada en una litera dorada con incrustaciones indescriptibles. La nueva civilización comenzaba su apogeo maravilloso y magnífico. Los habitantes del lugar ya habían sido conquistados...

La Generación de las Ventanas Cerradas I 1/2

Aquella mujer de imponente figura y altura de ojos extrañamente grises se levantó del carruaje...ella vendría a imponer un nuevo orden...los niños la miraron, con todos sus dientes rotos, y se fijarón que ella llevaba cientos de alfileres clavados en sus ojos... LA MUJER DE SERIO ROSTRO ERA CIEGA.. Abrió la boca provocando un sonido que sólo podria asemejarse a un cuchillo filoso pasando por un vidrio...en ese mismo momento las personas que en ese lugar habitan comezaron a experimentar la primera de muchas maravillas que tendrían un costo carísimo en sus vidas, comenzó a llover suavemente dentro de la edificación... Uno de los enanos en frac sacó un varilla larguísima y comenzó a escribir en la arena húmeda....TIERRA DE LOS DIOSES...

La Generación de las Ventanas Cerradas (I)

En un lugar había un gran patio con algunos juegos tales como un resbalín, y un sube y baja... En el sube y baja un niño y una niña se mecen sin muchas ganas... Sus rostros estan serios... el viento sopla tibio y suave... Se miran y no se dicen nada... Y lo que parecía un patio de juegos es en realdad un salón interior de proporciones gigantescas, monstruosas con un cielo de vidrio que deja entrar lo que el firmamento quiere mostrar... Nadie sabe qué hacen ahí...nadie, ni siquiera yo.. Algunas otras personas circulan buscando diferentes cosas, hay muchas entradas que dan a este patio y ellas transitan silenciosas sin mirarse mucho, y es por eso que si ustedes estuvieran ahi como ellos, durante mucho tiempo, les llamaría poderosamente la atención las miradas de esos dos niños.. A ciertas horas las luces de los astros atraviesan los enormes vitraux que poseen las altísimas murallas, y todo se vuelve colores, algunas murallas enormes reciben el reflejo y comienzan a contar la historia escondida entre sus diseños. Si estuvieras parado ahi, pensarias que es una ciudad completa encerrada en el interior de un castillo. Con sus pasadizos, pasillos interminables, ventanales de muchos cientos de metros, con esos vitraux que narran historias con personajes míticos de alguna cultura perdida... La gente se cruza y entrecruza entre patios interiores y piezas en las que permanecen por tiempos relativos, como si se tratara de un hotel. No se habla mucho... Un día que todos recordarían hasta el fin de sus dias, algo vino a cambiarlo todo... Cambiar aquello que para la mirada de cualquiera tampoco era conocido Un día los que poseían un buen oido comenzaron a sentir un sonido. Era continuo y nada perturbador... Varias semanas después el ruido que nunca se detuvo, por el contrario se fue haciendo imperceptiblemente más audible, era ya un sonido oído por todos. Sin embargo, nadie quiso hacer notar que lo escuchaba. Sus motivo tendrían para tal acto de cobardía... Los niños que estuvieron 3 semanas meciéndose en el sube y baja sin descanso, solo un par de veces buscaron un baño y tomaron agua solo para volver a su gélido contacto visual, fueron los únicos que en un momento comenzaron a musitar algo que en un principio también fue inaudible... Cuando hubo transcurrido 3 meses, nadie podía desconocer el ruido muchos se aventuraron a adivinar...se escucharon susurros que decían: - Parece una maquinaria - Lo que sea viene de afuera - Quizás son nuevas construcciones - Sí, la población aumenta - Si son de afuera no podrán entrar... Algunos niños se acercaron a los que cantaban y se sentaron cerca con respetuosa y religiosa atención... En un momento apareció una mujer anciana que se detuvo con un libro verde y grueso frente a los niños que ahora no paraban de cantar... Ella abrió el libro y lo sostuvo con sus dos manos arrugadas y azules Las páginas delgadísimas casi transparentes de verde agua estaban inundadas de imágenes y textos en crítpico código en severo lenguaje Intentó en vano leer frente a los niños que no hicieron el menor caso a su presencia Muchas personas la vieron llorar y cerrar su libro lleno de misterios... Fue cuando la anciana se retiraba humillada que los niños se bajaron del sube y baja despues de casi un mes de ritualistico movimiento Cantaron con agudo acento en letras arcaicas desconocidas por todos...sin embargo, todos emocionados en un vaivén corporal siguieron tal extraña hazaña, hasta que de pronto la niña comenzó a aumentar el volumen y el niño la seguía crispando sus manos como haciendo signos...la gente dejó de encontrar agradable el espectáculo, pues junto con el aumento del volumen de la canción el ruido antes comentado comenzó a hacese notoriamente fuerte... En un momento los niños gritaban a viva voz, el ruido era sin duda el de una maquinaria y sonido de jadeos de grandes bestias De pronto los niños graznaban a más no poder y de sus bocas expulsaban escupitajos de sangre, las laringes ya no fonaban más; eran ruidos animales, en un momento el niño une su boca sangrienta la de la niña en un beso apasionado sin que el resto del cuerpo de ambos entre en contacto EN ese momento la multitud espantada retrocede ante un ruido ensordecedor y ante todos aparece, destruyendo uno de los muros, una colosal figura de una Mujer en un carruje espeluznante, lleva en su cabeza una corona de fierro forjado, incrustado en su cabeza calva repleta de llagas. Los niños caen fulminantes al suelo golpeandose ls quijadas contra él. La mujer detiene con un gesto violento hacia el cielo a las bestias enormes que acarrean su extraño carruaje...más allá del muro, recién destruido solo se ve polvo y más polvo...Una nueva orden de la mujer y unos misteriosos hombrecitos de baja estatura vestidos de frac comienzan la titánica tarea de recomponer el muro utilizando todo tipo de materiales y herramientas... era un día cómo todos los demás, diferente....

Dos niños en un cerro

... y mientras perdías tus sonrisas, aquellas que tanto disfrutábamos
el sol se ponía por primera vez entre las montañas que ya conocían el otoño de memoria.
... te acuerdas? cuando subíamos al cerro a gritar nuestros nombres como si hubiésemos estado enamorados...

... te acuerdas? porque no estábamos enamorados, verdad que no?
... te acuerdas cuando quisiste subirte a una gaviota y yo me rei...
... te acuerdas que ella no supo cómo decirte que no....
... me acuerdo de tu sonrisa noble
... me acuerdo y trato de no olvidarme de ella porque vendrá el día en que nada me lo recuerde
... y cuando llegue ese día, quizás alguna de tus sonrisas haya quedado guardada en algún pliegue de mis arrugas

La Ciudad Gris I

Habían visitado la ciudad antigua hace ya muchos años atrás, él lo llevaba de la mano como si se tratase de su pequeño hijo a pesar de que variaban en edad por pocos meses. La ciudad estaba rodeada de montañas altas como las nubes y sus grises edificios estaban poblados por los seres grises que miraban siempre al suelo. Él tenía la misión de abrir la casa nueva al centro de la más grande avenida. Y así lo hizo... mientras el que parecía su hijo traía las semillas del mundo extranjero....

Cuando terminó de construir la casa nueva que dividió a la ciudad antigua en su principal avenida, el que parecía su hijo había terminado de regar la última semilla que ya había germinado.... las plantas habían inundado el jardín. Ya nadie podía traspasar de un extremo al otro la gran avenida, las leyes ya no permitían derribar árboles, ni arbustos, ni siquiera el césped. Ellos los dos, en un acto de cruda rebeldía se subieron al promontorio que habían construido en el techo de la casa y se desnudaron para besarse. La furia de la gente gris fue tan grande que se arrancaron los ojos unos a otros para no ver más. El deber había sido cumplido... una señora vestida rebeldemente de azul soltó sus tres gatos de una caja.... esa fue la primera señal de que la guerra había comenzado... los hombres grises necesitaban volver a unir a la ciudad antigua y los dos amantes desnudos debían mantenerlos separados hasta el fin de los tiempos... aquella fue la época en que empezaron a verse los primeros autonomios por las calles de la ciudad antigua destrozando todo a su paso, estos vehículos no conocían la piedad

la corrida

la corrida

y todos corrieron por las colinas, por los montes y las montañas, por los rios, los bosques y los pueblos, las ciudades las quebradas, algunos capearon los oceanos con sus burbujas y sus aguas saladas y marinas, pero todos corrían a prisa, como para alcanzar un lugar especial en el firmamento...

las mujeres corrían también como locas como sonámbulas, con sus velos, sus pelos, sus liendres, algunas en medio de sus matrimonios, sus quejidos y sus muertes, todas con las bocas abiertas abarcando los pastizales, las malezas, las malas hierbas, los hongos, las ramas delgadas, las arenas de las playas, todas de las manos como cruzando el mundo...

y de pronto, yo que iba entremedio de todos observé que la bestia abrió sus fauces para asustar a todos los lobos oscuros que caminaban como piedras en los rios, como peces, como lobos negros y sombrios... y nadie miraba, nadie siquiera imaginaba que las nubes cubririan los cielos por siglos.

noviembre

noviembre

...comenzó noviembre con sus nubes, con sus nieblas, con su nieve, con sus números, con sus sombras y manteles, con sus almendras, sus hongos, con las sonrisas de los muertos, con las cerraduras de las casas, con las bocas abiertas, con las montañas cubiertas con nudos, con las mareas tambaleantes como mujeres ebrias, como los sueños amarillos y desconcertantes, con un torbellino de nuevos significados acerca del tiempo... llegó noviembre con sus novedades y sus sorpresas, con sus manos abiertas como la de los niños en las rondas, sin muecas de desagrado...

llegó noviembre con los colmillos afilados para arrastrar todo aquello que dejó octubre olvidado... yo pienso que en este mes me quedaré mirando por las ventanas, mirando como el moho se apropia de los rincones de mi casa y le da vida a aquellas partes insignificantes que nadie mira, me quedaré esperando que la primavera huya a través de cada piedra, que pase el verano con su pesadez acostumbrada y que llegue un otoño inolvidable con las hojas más doradas que jamás la naturaleza volverá a poder crear...

alamos

...y los álamos miraban todos a la montaña esperando el sol del invierno. Muchos mostraban sus cicatrices de las guerras de antaño casi con orgullo. Yo miraba sus plegarias tratando de decifrar el murmullo de su lenguaje.

otoño

aquel día un hombre alto y gordo llevaba el sarcófago en silencio... yo llevaba mis tres gatos en el hombro y cambiaba uno de hombro en hombro para equilibrar el peso, mis tres abuelas rezaban con garbanzos esos rezos extraños y pestilentes, mi madre loca como una granada roja, llevaba el vestido abierto y se le veían los pechos, mi padre la tapaba de vez en cuando con un sombrero de paja gris...atravesábamos el jardín interminable de malezas y hierbas tan grandes como montañas, mis gatos se quejaban de vez en cuando... mis hermanos jugaban en secreto para que las abuelas no se crisparan

"llegó la hora" dijo el hombre y mi madre gritó al cielo con un dolor indescriptible, ahi las abuelas lanzaron los garbanzos como ojos de liebres al suelo, la que podía ver los volvía a recoger para retomar la letanía, mi padre abrazaba a mi madre con sus garras de elefante, mis hermanos se repartían golosinas secretamente, mi hermana se anudaba el columpio de trenzas interminables al cuello y de pronto mis gatos mudaban en palomas grises y mudas y de pronto... y de pronto...y de pronto, mi madre soltaba sus granadas que rodaban por la tierra húmeda y la caja que guardaba el cuerpo se abría para dejar caer un chorro intenso de jugo rojo y transparente... mi madre ... loca, como una diosa de agua y fuego, se adelantaba al sarcófago las tres abuelas la sujetaban con sus dientes, del pelo, del cuello, de los brazos y de pronto el sarcófago abierto dejaba caer mi propio cuerpo que yacía en la tierra como un montón de hojas muertas...

mis gatos volvían a los árboles a sus nidos a empollar más ratones y yo me quedaba frente a un dolor que no comprendía ya que sentía desde lo más profundo que era el tiempo de mi propio otoño

las tardes de otoño

mi abuela hervía las abejas hasta darles un dorado imposible, las metía a la olla completas con aguijón y todo, mis hermanos revoloteaban alrededor en la gran cocina, mi hermana hacía un columpio con su propia trenza y yo me escondía debajo de la mesa a esperar que los gatos hambrientos se fueran y eso sólo ocurría cuando las abejas estaban en su punto. otras veces me iba de la cocina y me metía debajo del piano donde mi madre me había engendrado con mi padre y me quedaba ahçi sintiendo aquel calor protector..

"ya está listo" - graznaba la anciana sin dientes y todos corrían en busca de las conchas de caparazón de tortugas, a escoger los más grandes para que cupiera la mayor cantidad del escaso dulce, yo esperaba a que comenzara a ponerse el sol y el cielo quedara del mismo color del dulce de abejas, era ahí donde estab su real punto, su sabor excelente y mientras todos sorbían los restos con alas y patas y lancetas, yo comenzaba a paralizarme por el primer sorbo del dulce más dulce de la tierra

en la nada

...y de pronto estaba en medio de la estancia rodeado por nada, las grandes y altas ventanas abiertas al cielo infinito, las cortinas blancas se sacudían con violencia en lo que parecía una tormeta de viento, casi desgarrándose, sin embargo, el cielo se veía azul con algunas pocas nubes blancas como los dientes de Hortensia... rodeado de nada, solo unas burbujas de aire revoloteaban por la estancia, sabía que estaban ahí porque a pesar de su transparencia curvaban algo la imagen del parquet pulcramente pulido...

cuando me asomé por una de las ventanas me invadió el vértigo sólo veía nubes y algo que parecía un mapa, veía 3/4 del planeta,...pensé: "no puedo estar tan alto, no tendría oxígeno"... en el contorno curvo se podían apreciar las montañas violetas que chocaban con el océano que ahora se econtraba en calma después de la colosál inundación, "la torre"- pensé y comencé a acordarme de cómo había llegado allí...

...."¿cómo voy a salir de acá?- pensé mientras la puerta comenzó a abrirse para ver aparecer el espantado rostro de Hortensia que llevaba una rana gris en su mano...

su rostro felino que antes conocí tranquilo estaba expresando el desaliento del fín