Wednesday, January 20, 2021
La Generación de las Ventanas Cerradas IV
La mujer que vino desde afuera se autoproclamó REINA en una ceremonia singular y destacada en la que debieron asistir todos empujados por mensajes enviados en un lenguaje crudo y comprensible bajo las puertas de todos...
Sin embargo, la ceremonia que contó con 777 sacrificios humanos de gran crueldad, fue comentada, cantada, gritada y bailada en lenguajes absolutamente crípticos para todos los habitantes. En uno de los sacrificios una niña de unos 7 años gritaba desesperada mientras era empujada en una escalinata resbalosa por la sangre de los sacrificios anteriores, en cada caida era pinchada con un fierro caliente por uno de los eunucos que lucía una flecha ensartada en su frente y cuya otro extremo salía por la parte inferior del craneo. La multitud que observaba semejante espectáculo se conmovió más al ver la imagen de la REINA que había sido liberada de los alfileres que lucían sus ojos el día que llegó...
Lo impresionante de su mirada es que en ella no había nada humano, nada que hablara de piedad, ni del más mínimo sentimiento ni emoción, casi parecía aburrida. Si no se hubiese tratado de su propia coronación todos los que la veían dirían que sólo estaba ahí por una obligación suprema.
La anciana que intentó leerles a los niños hacia un tiempo, agrupó silenciosamente a un grupo y leyó fragmentos del libro sagrado, en el mecionó un lugar olvidado por los dioses, ese lugar era este, en el que se encontraban, eso podía dar una pista de la presencia de esta mujer y su séquito...todos los habitantes comprendieron la torpeza de su ignorancia...ese lugar estaba descrito como el lugar abandonado, si lo hubieran sabido, quizás habrían previsto o prevenido la venida de estos visitantes que no tenían el menor interés en ser ni comprendidos ni mucho menos aceptados. Ellos sabían que para ser un dios sólo se necesitan personas que sean obligadas a la adoración...
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment