Wednesday, August 15, 2007
Unos fantasmas pegados en la pared
Cuando era chico había una parte de la casa que tenia el techo de madera
lo más entretenido era que cada tablita del techo tenía esos nudos con esas lineas curvas, algunas llegaban al nudo, otras distraían su viaje cuando se acercaban al nudo, era como un agujero negro.
en aquella época yo no hablaba...
en aquella época los psicólogos se quebraban la cabeza...
mientras yo levantaba mi brazo izquierdo, ya que el otro sujetaba la mamadera
y ese brazo jugaba mientras mis ojos, siguiendo el juego, trataban de descubrir las leyes de la física que estaban siendo develadas mientras los globitos de la leche y el sonido del aire musicalizaba la escena
que entretenido era tratar de ajustar la vista
que entretenido era mover el dedo sobre ese nudo de madera y ver como se modificaba cuando el dedo se le acercaba...
yo tenía un sueño lúgubre en aquella época...
caminaba por un desierto de talco, porque era un polvo muy blanco, y yo pensaba que era talco
habia una larga cordillera y era de noche, de esas noches claras, la luna ocupaba gran parte del firmamento...
a lo lejos divisaba una edificación dificil de describir...era blanca
entraba en ella y a la entrada había una gran escalinata rosada (mmmm...que raro)
subia la escalinata y llegaba a un pasillo que tenía puertas a ambos lados con puertas de color burdeo, cada puerta tenía en la parte superior una cabeza de oro de una persona y una leyenda indecifrable...
caminaba por varias puertas con una extraña sensación de que alguien me observaba...
la sensación se hacía cada vez más incómoda, en el sueño llegaba un momento en el que me ponía a cantar pues el silencio más la sensación me molestaba...
cuando el canto ya no servía, no aguantaba y abría una puerta.
entraba a una gran sala de baño negra, baldosas negras, murallas embaldosadas negras, llena de lavatorios unos 10 por muralla, no sé eran muchos. Cada lavatorio tenía un espejo y sobre el una lámpara con pantalla como una flor de cristal o algo así, todas estaban encendidas sin embargo, era un lugar sombrío...
me acercaba a un lavatorio y abría una llave y salía agua caliente me lavaba las manos me miraba en el espejo y me decía: no tengo cara de nada....
al centro de esta sala había una tina ovalada a ras del suelo, yo me metía en ella y abría la llave de agua, salía caliente y me bañaba. frente a mí, recostado en la tina se veía una ventana ovalada por donde se veía la luna, en ese momento me decía...."estoy solo" y me invadía una de las sensaciones más dificiles de describir, era una mezcla extraña de felicidad y tristeza, ambas intensas, me daban ganas de llorar pero me sentía feliz... de pronto sabía que algo iba a aparecer por la ventana...eso me asustaba, y me despertaba, tardé años en hacerme de valentia y aguantar la sensación para no despertarme...incluso había noches en las que me acordaba del sueño y trataba de dormirme con ganas de soñarlo y prometerme que no me iba a asustar
hasta que una vez ocurrió
sentía que alguien iba a aparecer en la ventana...y aparecía una persona, un rostro como de una niña o mujer, que no tenía boca, me parelizó el terror, porque no cerraba los ojos... hasta ahí llegó el sueño siempre... durante mucho tiempo no me di cuenta que había dejado de soñarlo
no puedo determinar desde cuando dejé de soñar con mi mundo... a veces creo que fue cuando me fui de la casa paterna, pero no puedo asegurarlo
lo extraño, era que mi mundo fantasmal y nocturno, donde todo era negro, blanco, azul y burdeo.
me gustaba, era un refugio seguro, donde los fantasmas los inventaba yo. Los gritos salían de mi garganta...yo inventaba los juegos imposibles...
Me quedé con ganas de saber qué había en las otras puertas...
A veces pienso que tiene sentido que se hayan quedado cerradas para siempre ocultando su universo...
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