cuando era chico, tenía 5 años... o 4
me mandaron a acostar, abrí la manilla de la puerta y estaba oscuro...
me dormí...
y en medio de esa noche inmensa y absorvente, desperté
mi cama estaba llena de serpientes que se revolcaban unas con otras...
no podía dejar de mirar ese repugnante espectáculo, mi cama era una selva de serpientes...
no podía gritar...
pasó mucho tiempo mientras Mercurio giraba alrededor del Sol...
intenté gritar y no me salía la voz...
pasó mucho tiempo más mientras
Venus se escondía entre estrellas menores...
intenté gritar asegurándome de que mi voz sí sonaría...
pero pensé en la cara molesta de mi mamá y en su silbido, aquel con el que llamaba a la servidumbre... y su cara molesta se me antojaba otra serpiente más enredada entre mis piernas...
pensé en mi padre y su amabilidad y grité
y se me salieron los pulmones por la boca
y las piedras pusieron nerviosas a las serpientes que apuraron su carrera sin destino...
las cabezas de mis hermanos estaban atrapadas entre las almohadas...
un nuevo grito se escapo por las murallas y mis pulmones florecieron en chillidos de terror azul...
y tras mi sorpresa no fue mi padre el que apareció en el umbral...
era mi madre sin cara de serpiente
su rostro estaba tan espantado como probablemente lo estaba el mio
su bata era blanca y tenía el pelo suelto
habrá visto las serpientes también?
me tomó y me abrazó, creo que nunca antes lo había hecho...
- qué te pasa?
- me quiero levantar
-pero tienes que dormir
-no quiero dormir, tengo los ojos abiertos
-pero todo el mundo está durmiendo
-me quiero quedar afuera mirando los árboles
me llevó por el pasillo
miré el reloj de pared y la pared se vino encima del reloj...
y de pronto ante mi madre y mi visión
aparece el paisaje espectral de un ventanal que dejaba traslucir la luz azulosa de la luna
que caia en todo el lugar
muchos árboles mostraban su sombre
mi madre me dijo: ves, no hay nadie, y no pasa nada...
y entre los árboles del parque surge una sombra
estoy seguro que mi madre tuvo miedo
y yo también
pero desde ahí la oscuridad no me asustó más
y mi madre desde ahí no puede dormir más en las noches...
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