Wednesday, April 30, 2008

MAMA


no me preguntes por qué...

necesito pasar un día entero contigo...

ver como haces tus quehaceres domésticos...

y sólo mirarte en la melancolía de la lavadora...

y sentir como tira el cordón umbilical y recordar quién soy y de dónde vengo...

quiero ver como pasa el tiempo en un día de tu vida, silencioso y sin moverme

sin hablarte... tratar de entender las cosas tratando de entender tu mundo maternal...

hoy estuve escuchando "la petite fille de la mer" y recordé una vez cuando era niño...

la lavadora estaba puesta

estabas escuchando ese tema

y llorabas en silencio

tú no me viste... creo que fue la primera pena que recuerdo.

necesito pasar un dia contigo como cuando tenia 4 años y estábamos solos en el living y entraba el sol del otoño

necesito entender esta melancolía que no se de donde viene


quiero entender por qué se cortan los cordones y se cierran las cortinas para dormir la siesta...

quiero saber por qué el mundo enmudece en las sombras de la noche

quiero saber por qué el rio canta monótono

quiero saber por qué mirabas por la ventana...

quiero saber si es por lo mismo motivo que el mio...

creo que sólo algunos hijos podemos entenderte bien en silencio y enmudenciendo ante el magistral ocaso de la vida.

creo que el gran misterio tiene nombre de mujer

creo que se llama SOLEDAD



ahora recuerdo cuando abrí los ojos por primera vez... no me gustó el mundo, quizás por eso enmudecí tanto tiempo...

recuerdo el yogur chorreando tu cabello largo y negro...

recuerdo mi primer enojo lo recuerdo como si fuera hoy... no quería ver a mi papá nunca más

recuerdo a mis hermanos con sus silbidos y los golpes de las cosas en el suelo... yo era elegante y recogía las ramas para tener árboles en el jardín, aunque fueran sólo de mentiritas y duraran sólo un par de días.

por qué no podía jugar con la cabellera de las muñecas? tanto pecado era?

por qué miraban todos tan espantados? si el espectáculo debe haber sido maravilloso, yo era un niño hermoso que corría con una muñeca en la mano para que el viento moviera su cabellera... es que había algo más poético que eso en nuestra casa negra?

las baldosas frias del baño... la lavadora revolviendo a la familia dentro en una danza ...no...nada era tan poético como mi paseo con la muñeca de mi hermana. Puedo asegurarlo, yo era bello en ese entonces., realmente bello

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